El gran desafío para conservar ahorros en países cómo Argentina, cuya inflación es históricamente alta, implica tener algunos conocimientos básicos de finanzas, pero sobre todo aceptar la dificultad que impone esta situación particular.

Ya sabemos que ahorrar en pesos argentinos es la estrategia garantizada para que nuestro poder adquisitivo se esfume, por más confianza a la fuerza que quiera imponer el gobierno.

¿Alguna vez lograron la confianza de alguien a la fuerza?

Por otro lado, ahorrar en dólares en Argentina hoy es limitado, caro, e incluso tenemos que considerar que el dólar, por más que sea leve, también sufre de una pequeña inflación.

¿Entonces?

Hoy en día, todas las inversiones en pesos que se puedan hacer están sujetas a la confianza que genere el gobierno.

Vamos a repasar algunas alternativas de inversiones posibles, y sus ventajas y desventajas de cada una.

Plazos Fijos

Si invertimos en plazos fijos las tasas son bajas, porque por más que uno puede pensar que el porcentaje es alto es menor que la inflación. ¿Esto qué significa? Que ni siquiera sirve para mantener el poder adquisitivo.

Si un Plazo Fijo ofrece una tasa del 53% anual, pero la inflación es del 80% anual, en realidad a fin de año la pérdida del poder adquisitivo es del 15%, o sea, incluso invirtiendo a fin de ese año vamos a comprar 15% menos bienes que antes de hacer el plazo fijo.

Y además si estos plazos fijos no se actualizan por inflación se corre el riesgo de una escalada inflacionaria que conlleve la destrucción de nuestros ahorros.

Una opción en este caso sería los plazos fijos UVA (que se actualizan por inflación), pero generalmente en este caso las tasas son demasiado bajas, si es que están disponibles, así que solo permite mantener el poder adquisitivo.

Acciones, bonos y fondos de inversión

Las inversiones en acciones, si son en pesos de empresas argentinas también corren el riesgo de la suerte del país, pero también el riesgo de la empresa, así cómo los bonos de dichas empresas, o fondos de inversión en pesos.

Muchas veces las empresas sobreviven a los gobiernos, y logran recuperarse, y tener buenos rendimientos, porque por más que sean en pesos, hay empresas en marcha detrás, que generan ingresos y ganancias constantes.

Si en cambio son de empresas extranjeras es clave analizar la economía de la empresa, conociendo el negocio en el que se quiere invertir. 

Las opciones de bonos argentinos (deuda que emite el Estado Nacional y que promete pagar a un futuro), sean en pesos o en dólares, ajustados o no por inflación, corren el riesgo del país, y de si el Gobierno de turno se maneja responsablemente o impone una quita por una crisis económica.

Con las últimas medidas (2020-2022) es difícil incluso invertir en fondos de inversión en dólares, porque el gobierno tomó la decisión de que los fondos de inversión pueden tener hasta un 25% en dólares, significa que cada 4 pesos invertidos, 3 son inversiones en pesos, con los riesgos mencionados de la inflación.

La ventaja de los fondos de inversión es que definen una cartera de inversiones diversificada, no ponen todos los huevos en la misma canasta, sino que invierten lo que uno invierte un poquito en cada deuda, compran un poco de acciones de algunas empresas, bonos de distintos países o empresas, etc. con distinto riesgo, lo que ofrece la posibilidad de ganar pero en caso de que alguna inversión vaya mal, el impacto no es tan significativo.

Criptomonedas

El Bitcoin, la "moneda digital" en la que muchos apuestan y que no se sabe quién la creó, la realidad es que desde un punto de vista económico no tiene respaldo. Ese es el motivo por el cual cambia abruptamente su precio sin previo aviso, para arriba o para abajo, y al no tener ningún valor de referencia termina siendo una timba.

Aparte del bitcoin, hay otras criptomonedas similares, sin respaldo, que van a correr el mismo riesgo que Bitcoin. La más conocida es Ether (de la red Ethereum).

Pero también están las Stablecoins, que son criptomonedas pero con respaldo, generalmente dólares, cómo por ejemplo DAI. Es cómo ahorrar en dólares, pero sin que esté en casa o en los bancos, o sea, a salvo de los corralitos. Según dónde se guarden estas criptomonedas estables (billeteras virtuales) pueden estar sujetas a impuestos o no.

Resumiendo..

Entonces, mientras las condiciones sean estas, lo más fácil es ahorrar en dólares, sea cómo dólar billete o en stablecoins. El dólar es una moneda que generó tanta confianza a lo largo de las décadas y es tan utilizada día a día en el mundo entero, que es un resguardo de valor. En Argentina vamos a tener el límite de 200 dólares por mes, pero hasta cubrir ese monto, parecería la mejor opción.

Superado ese límite podríamos considerar la opción de invertir en un fondo de inversión en el extranjero, pero para ello habría que analizar algunas alternativas más complejas, y serían al valor del dólar conocido como dólar MEP o CCL, que es más caro que el dólar oficial incluyendo el 30% del impuesto "solidario".

¿Hay otra opción?

Para quiénes tengan emprendimientos, una buena alternativa es ahorrar en bienes, o insumos.

Si saben que van a vender en algún producto, se pueden estoquear y producir de ese producto por adelantado. O pueden comprar los insumos necesarios para producirlos, o incluso producir un producto intermedio.

A nivel de productos en proceso, por ejemplo, si venden un producto cuyo corte es igual pero difiere en la terminación, una estampa, podría ser un pañuelo o una camisa, entonces pueden comprar los insumos y realizar los cortes, esperando el pedido del cliente para terminar el producto.

Y para insumos, por ejemplo, el rollo de tela no suele perder contra la inflación, aumenta a medida que aumentan los precios, y nos da la opción de realizar varios productos, por lo que si cambian las preferencias de los consumidores, no nos clavamos con productos fuera de temporada.

Si su economía se los permite, pueden invertir en bienes inmuebles, como un terreno, o ir construyendo una casa. Existen varias opciones que facilitan la inversión en pesos, que se actualizan por el costo de la construcción.

Gastos y fondo de emergencia

Pero antes que nada es muy importante que conozcan sus gastos, y tengan una proyección hacia adelante de lo que van a necesitar para vivir, porque eso les va a permitir saber si pueden invertir a más largo plazo o no.

Generalmente cuando uno estima los gastos, siempre se equivoca, y se olvida de gastos o surgen imprevistos, por eso es indispensable tener un registro detallado de cada gasto que se realiza, durante un período considerable, pero al menos tener 3 meses de registro de gastos para tener la certeza de cuanto se necesita para vivir.

Cuando se tienen ese conocimiento, hay que empezar primero a reducir los gastos superfluos, y luego a trabajar en generar un fondo de emergencia, que muchas veces se estima en 6 meses de gastos necesarios para vivir, aunque depende mucho de la situación particular de cada uno.

Si se trabaja en relación de dependencia, y se tiene la posibilidad de conseguir trabajo rápido ante un despido, entonces el fondo puede ser menor, y reducir 2 o 3 meses el mismo.

Quienes tengan hijos y quieran asegurarse que van a poder cubrir los gastos podrían agregar 3 meses al fondo de emergencia, pasando a 9 meses.

Si se trabaja en relación de dependencia pero hace muchos años, estimando una buena indemnización por antigüedad, entonces también puede ser menor la cantidad de meses necesarios.

Pero es importante tener en cuenta que este fondo debe ser seguro, por lo tanto podría estar ahorrado cómo dólar o stablecoin, ya que eso nos tranquiliza para poder invertir el resto de los ahorros a inversiones con mayor riesgo.